Ticeando

    Llega la última entrada de Ticeando. Acaban las clases de TIC.     Reflexionando, es cierto que no son las nuevas tecnologías para nada mis pasiones. Sin embargo, me han sorprendido algunos de los recursos aprendidos que para mí eran del todo desconocidos y me han ayudado a ser más competente digitalmente, algo muy necesario y más en plena pandemia. Sin exagerar, hace un año hubiese pensado que era totalmente imposible lidiar con los estudios universitarios completamente desde casa de modo online.     Entre todo lo aprendido destacaría muchas cosas, pero si tuviese que quedarme con algo en especial sería con Dialnet , un recurso maravilloso del que estoy seguro de que lo usaré hasta la saciedad durante mi etapa universitaria y seguro que después de esta.     A pesar de todo lo aprendido sé que deberé reforzar algunas cuestiones como son las fuentes de información y las formas de evitar el plagio.      Para concluir el blog, lo haré de tal modo como lo empecé, dando un pequeño tribu

    En la entrada de hoy tratamos el plagio. Un problema que trae de cabeza a todos. Plagiar se define, según la RAE como: Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.     El plagio no se da solo en ámbitos de la vida universitaria, en la cual se copian textos realizados por otras personas para hacer el suyo propio. Sino se puede dar en muchas facetas culturales. En este artículo de la Editorial Matatena podemos conocer acerca de algunos de los plagios más sonados en la literatura.     Como habéis podido observar, esto ha ocurrido con autores de renombre como Camilo José Cela o Manuel Vázquez Montalbán, lo que por un lado hace dudar de la calidad u honestidad del escritor.    No solo en la literatura podemos encontrar casos de plagio, también en la música como por ejemplo Michael Jackson que plagió su canción "Wanna be startin' somethin'" de la canción "Soul Makossa" de Manu Dibango. En el mundo del cine y series también hemos sido espectado